EXPLOSION
Hoy las noticias del periódico en primera plana cuentan el suceso ocurrido
en la pequeña localidad de Tariego de Cerrato. Gran explosión en una
peluquería, se desconocen los hechos y
se busca a posibles víctimas.
Mario y yo teníamos cita con el dentista y
Elsa, mi única empleada de la peluquería, fue la encargada de abrir. Me
llamaron por teléfono para darme la noticia, mi negocio había saltado por los
aires, pregunte, si habían visto entrar a Elsa. Nadie supo responderme.
La investigación policial cuenta con
un testigo, es la amiga de Elsa que esa tarde la había acompañado hasta la
puerta, había parado en la Cafetería de enfrente para tomar un café
y vio entrar a un hombre una hora antes de lo sucedido, describió con pelos y
señales su aspecto, sin lugar a dudas coincidía con el parecido de un cliente
que últimamente frecuentaba la peluquería más de lo habitual y siempre pedía
que le atendiese Elsa, también le vio salir apresuradamente antes de la explosión.
Solo deseo que se haga justicia, ¡pobre niña! El informe forense según los
restos encontrados de su cadáver, declara que ha sido torturada.
Adiós a mi
compañera Elsa y a la peluquería en la
que había puesto tanto esfuerzo y trabajo por conseguir que saliera a flote.
El asesino
confesó – que había dejado las bombonas de gas abiertas y los productos
inflamables del negocio y un fósforo habían ocasionado la fuerte explosión.
¡Qué mal nacido! Elsa era una buena persona y una belleza de mujer, maldita la hora en la que el asesino se fijó
en ella.