Cuando me riñeron por
estampar la pelota pensé convertirme en aire y fluir para escaparme de la
bronca que mi padre me estaba metiendo, cerré los ojos y me concentré en
descomponerme y escurrirme por entre sus piernas, flotar por sus costados y
desaparecer en el parque jugando a columpios. Pasé mi infancia soñando con ese
estado para huir de los enfados paternos
Ya de mayor , cuando te
conocí, logré ser aire que se colaba por las rendijas, llegar hasta tu cama,
pegarme a tu cuerpo, ser oxígeno que te daba aliento. Pero me pediste espacio y
tuve que solidificarme en encuentros esporádicos, añoraba esa etapa fluida en
que no me separaba de ti.
Ahora he vuelto a mi estado
gaseoso pero para huir de tus desplantes y tus quejas, para seguir siendo aire
a mi ritmo y pegarme a otro cuerpo que me necesite, y convertirme en su aliento
y en su contorno., para pasearme sin tu recuerdo, o por lo menos volar a mi
gusto sin necesidad de que me recuerdes que soy un ser humano de carne y hueso.