Por
suerte las Cenicientas actuales tienen de modelo a Lois Lane, la novia de
Superman, que es una brillante periodista y no a Blancanieves que solo espera
que la despierten roncando, así que
mientras friegan escaleras antes de casarse, van a clases nocturnas , por si
acaso una vez encuentran al príncipe,
este se convierte en pinocho u ogro. De
modo que sí si alguna vez se
divorcian y el cuento de hadas se desmorona, no tendrán que seguir arrastradas
con el mocho.